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La última derrota de Lourdes Flores (segunda parte)

Publicado: 2012-03-22

Previously on 2011: Lourdes Flores Nano decide postular a la alcaldía de Lima, luego de dos derrotas electorales en sus campañas para la Presidencia de la República, obligada por las circunstancias. Sin un candidato natural en el PPC, con pocas opciones de tener el éxito en la carrera presidencial y presionada por varios alcaldes distritales que querían tentar la reelección, Flores Nano se embarcó en una nueva aventura. Sin sospechar que no tendría éxito.

Decencia vs. corrupción

Este era el eje de la campaña electoral municipal temprana en la que se disputaba los votos con Alex Kouri. Y tenía varios flancos débiles que sacarle: sus vladivideos con Montesinos, el proceso judicial pendiente por las irregularidades detectadas en la Vía Expresa del Callao, el ex director de pasquines fujimoristas Pepe Olaya haciendo uno pro Kouri, las cercanías con la gente de Business Track, etc. En fin, Kouri tenía un rosario de anticuchos para ser explotado.

Claro está, el ex alcalde y ex presidente regional chalaco no era manco y apostaba a los sectores populares como su fuerza mayor. En mayo de 2010, comentaba Carlos Meléndez:

Considero que hay una derecha más programática (Flores) y otra más clientelar (Kouri). La primera subraya una visión de gestión de ciudad y adquiere un discurso de administración eficiente y honesta, con severos reparos al clientelismo, pero descuidando las preocupaciones sociales por más que se ensucie los zapatos. La segunda privilegia la labor social (fácilmente politizable como las bolsas de azúcar con la cara de Kouri) a la planificación urbana. Le interesa despertar estereotipos funcionales en la política peruana (recordemos el “Andrade pituco”) y busca un vínculo material con sus electores. La primera anhela un voto comprometido bajo una imagen de honradez. La segunda persigue al elector con necesidades, proyectando una imagen de “mundo popular”.

De allí que Flores respondía con caminatas en sectores populares y contratando a Estanis Mogollón, escritor de varios de los éxitos del Grupo 5, para que le haga una versión particular de El Embrujo para su campaña electoral:

En ese eje, también Lourdes tenía algunos problemas con sus candidatos distritales. Dos eran los complicados: Carlos Burgos en San Juan de Lurigancho era cuestionado por pasar de Lourdes a Kouri a Lourdes en pocas semanas, así como el uso del serenazgo del distrito para sacar a los competidores de sus actividades de campaña. Mientras que Manuel Masías, postulante a la reelección en Miraflores, era el punching ball en las redes sociales por sus políticas sobre espacios públicos y por las "portátiles digitales" que se armaron a su favor. A pesar de ello, Burgos y Masías seguían con las simpatías del respetable, ganando la reelección el primero y quedando segundo el último de los nombrados.

Para agosto, como indicaba Meléndez, el discurso decencia vs.  corrupcion se agotaba, pero la campaña se concentraba en Flores y Kouri, con cierto favoritismo de la primera. Aunque ya asomaban Humberto Lay y Susana Villarán. Hasta que se produjo el hecho inesperado.

Chau Kouri

La segunda semana de agosto fue fatal para Kouri. En esos días, se hizo público un vídeo interno del APRA en el que el candidato Carlos Roca indicaba que su partido apoyaba a Kouri. Como se demostraría en la campaña presidencial, los respaldos de Alfonso Ugarte tendrían un efecto inverso al del rey Midas.

Luego, en el eje decencia - corrupción, Rosa María Palacios desmenuzó su declaración jurada de ingresos, comprobando varias inconsistencias y vacíos en la misma.

Pero finalmente vino la debacle, la hecatombe, el desastre. Comentaba Augusto Álvarez Rodrich:

El problema que enfrenta Kouri es que el Jurado Electoral Especial de Lima Centro le ha exigido, de acuerdo a ley, que en un plazo de dos días naturales acredite que ha vivido en la provincia de Lima por más de dos años continuos antes del 5 de julio pasado. De lo contrario, se despide de la competencia.

El 14 de agosto, Kouri era tachado en primera instancia. El 23 de agosto de 2011, el Jurado Nacional de Elecciones lo mandó a su casa. Ese mismo día, los Kouri boys pusieron de candidato al fujimorista Fernán Altuve, cuya candidatura se incineró por completo cuando vieron en la trastienda del mitin de relanzamiento a Carlos Raffo, el conocido operador de Keiko y Alberto.

Y allí empezaba otra campaña.


Escrito por

José Alejandro Godoy

Investigador en temas de democracia y derechos humanos. Editor del blog Desde el Tercer Piso. Columnista en Diario 16. Conductor de Pasando Revista en La Mula.


Publicado en

2011: Odisea de una campaña

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